En la calle Duarte, una de las principales del municipio San José de Ocoa, desde el 3 de diciembre 2013 se instalaron en la acera cerca de la Alcaldía Municipal, los negocios de ciudadanos de otro país que siempre llegan para las fechas de Fiestas Patronales, obstaculizando la libre circulación de los ciudadanos que tienen que lanzarse a esta calle tan transitada y poner en peligro su vida, por dos o tres pesos que cobra la Alcaldía para permitir colocar este negocio, que por demás está a destiempo.
También en la calle Altagracia frente al parque Libertad hay uno de éstos negocios extranjeros que vende misceláneas tomando el 40 % del ancho de la calle y limitando también el libre tránsito de los vehículos. En Ocoa se permiten muchas cosas en perjuicio de la sociedad y la alcaldía debe ser más conciente y cuidar a los ciudadanos, pues por cobrar algunos 2 mil pesos, permiten éstos negocios de extranjeros en la calle, pues no se necesita tanto ese arbitrio cuando esa alcaldía maneja más 42 millones de pesos anual.
Mientras no hay un accidente, todo está bien, pero no podemos permitir que ocurra para luego querer limpiar las aceras. El papel de la alcaldía es prevenir accidentes y proteger los ciudadanos para que no tengan que tomar las calles para transitar, cuando muchas veces los padres andan con niños o los propios niños sólos que inocentemente y obligados por éste obstáculo tienen que caminar por donde circulan los vehículos, sobretodo motoristas que andan sin conciencia. Aquí se juega a la doble moral y muchas veces los intereses económicos valen más que la vida de una persona.
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