El agua es un derecho que tiene cada ser humano y San José de Ocoa es una provincia rica en este líquido, pero paradójicamente los sectores sufren la falta de agua y tienen que buscar la forma de conseguirla, sea recorriendo largas distancias o comprarla a un negociante del vital líquido. La población se llena de desesperanza cada día, pues no sienten que este problema tenga una solución, por lo que ven reducido su presupuesto cuando tienen que comprarla y muy cara. La presa Jiguey, ubicada en territorio de San José de Ocoa, les ofrece agua y energía a varias provincias grandes, incluyendo Santo Domingo, y ni por esa condición nos ofrecen esos servicios o hacen una inversión real que retribuya el uso de nuestro suelo para beneficiar a otros, por lo que al parecer estamos condenados a sufrir de dos servicios básicos, sin necesidad. Otros años hemos tenido sequía, pero el líquido ha llegado moderadamente, pero ahora los hogares de Ocoa viven una incertidumbre inexplicable que tratan de explicar con excusas absurdas y que repetidas muchas veces, tenemos que creerlas.
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