Los vertederos son focos de contaminación ambiental y el suelo, donde existen insectos, ratas, un mal olor repugnante y hasta animales domésticos, pero además conviven con ellos los llamados "buzos" que encuentran en este lugar el "sitio ideal" para buscar el sustento de sus familias, e incluso, buscan en familia entre lo que para otros es desperdicio y basura, para ellos su tesoro y salvación en un mundo que le ha dado pocas oportunidades o quizás algunas, pero su limitada capacidad de educación básica no les permite ser parte de un trabajo digno.
La persona que es capaz de sobrevivir en este ambiente, buscando entre éstos desperdicios y prácticamente convertirse en inmunes a esta contaminación, también tiene que ser capaz de trabajar la tierra en el campo y ser un obrero de cualquier parcela, por lo que no se justifica que un individuo o varios, tengan que encontrar en un vertedero su modo vida, a menos que sea más rentable, cosa que es poco probable, pues el deterioro de la salud no debe ser negociable. Es increíble ver en el vertedero de Ocoa, hasta niños haciendo de ésto su profesión, y quedarse callado ante semejante ejemplo.
No es posible que los niños estén aprendiendo a vivir en esta mugre, en momentos que se habla de erradicar el analfabetismo, y que no haya la intervención de alguna organización de Ocoa, entidad gubernamental o municipal, que tiene el problema en sus "narices", y no se digna a tratar de buscar una solución, porque muchas veces se quedan en un "bulto" y no van a los verdaderos problemas de la sociedad, que por muy mínima que se vea, tiene repercusiones muy grande, pues estamos hablando de contaminación, enfermedades, analfabetismo y un mal ejemplo a nuevas generaciones.
Creemos que no hay necesidad de permitir los "buzos" en el vertedero de Ocoa, que aun encuentre en este lugar un sustento para su familia, esas organizaciones, la Alcaldía o el Estado Dominicano deben ofrecerles otras opciones para sobrevivir, pero además prohibir que se integren más personas a esta actividad. Estos espacios y terrenos, bien pudieran ser utilizados para realizar un proyecto de reciclaje de basura y educar a la población de la importancia que tiene clasificar la basura para mejorar el ambiente y evitar la transmisión de enfermedades que les puede tocar a cualquiera. Lamentablemente es difícil ser optimista cuando tenemos autoridades con muy poca visión y sin un compromiso real del bienestar social de manera colectiva.
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