La tinaja data de miles de años con el fin de almacenar agua y granos de cereal, teniendo un gran uso en el campo dominicano en pasadas décadas para mantener agua fresca para tomar, que se conserva suficientemente fría. Siempre acompañada de su respectivo jarro de aluminio que hace mucho más fresca el agua y quienes han tenido la oportunidad de beber lo pueden evidenciar. En Ocoa aún existen la tinajas, especialmente en los campos, como ésta en la comunidad de Parra, a pesar de que en gran parte de los hogares hay nevera. Los hogares más pobres tienen la necesidad de una tinaja precisamente por no poder comprar una nevera, aunque muchos pudientes quisieran poder tomar agua fresca de una tinaja. A pesar de estar en extinción, los hogares humildes le dan la oportunidad de existir, aunque su aspiración es una nevera que tiene múltiples usos. En la actualidad se usa el botellón de agua y aunque la tinaja se ve de pobre aspecto, su agua siempre será más rica y fresca que la que bebemos de la nevera.
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