"Se Busca Un Chiki" es un movimiento amplio internacional, interdenominacional e independiente alrededor del mundo sin un personal centralizado o presupuestado, que tiene como visión ser una red local conectada a un movimiento global para fortalecer el ministerio infantil de la iglesia y mejorar la calidad de vida de los niños, y con la misión de facilitar en red con la iglesia, organizaciones, gobiernos e instituciones, eventos infantiles masivos en diferentes países del mundo. Esto llega a República Dominicana por primera vez y se realiza en San José de Ocoa por una iniciativa de la joven ocoeña Dharalí Pujols, quien habría coordinado en varias ocasiones la misma actividad en la Escuela Agricola Panamericana Zamorano en Honduras, lugar donde estudió.
La joven ocoeña Ana Gerónimo (vestida de payasita) también es graduada de Zamorano en Honduras, y acompañó a Dharalí Pujols en esta iniciativa para llevar esta actividad a República Dominicana. Junto a ellas participaron como voluntarios unos 15 jóvenes ocoeños y otros 10 de Moca, donde se destaca el valor y mérito de cada uno por igual, independientemente de ser coordinadores o voluntarios, porque es algo que se realiza en equipo, siempre con el objetivo de bendecir a los niños y niñas transmitiendo un mensaje de salvación, amor y esperanza a los niños a través de música, dramas, juegos, títeres, dulces y comida.
A la actividad que asistieron alrededor de 300 niños y niñas de diversos sectores de San José de Ocoa y de escasos recursos económicos, donde el centro principal es Dios, puesto que Jesucristo siempre le dio importancia a los niños y el manifestó que ellos son los dueños del reino. "Se Busca un Chiki" quiere cumplir la gran misión que Jesús nos encomendó que hiciéramos por los niños.
Con esto también se Busca que los jóvenes se empoderen de la ejecución de estos eventos con el fin de que se involucren de manera sana y positiva con otros jóvenes y con el resto de la sociedad. La iglesia local es la llamada a ser la principal institución para dejar que los niños se acerquen a Dios. "Se Busca un Chiki" pretende fortalecer la visión de la iglesia local en cuanto al trabajo con niños.
Este tipo de actividad se ha realizado en países como Panamá, Honduras, Ecuador, Guatemala y por primera vez en República Dominicana, iniciando por San José de Ocoa, pero que pretenden llevarlo cada año a otras provincias. Para darles esos alimentos, juguetes y preparar toda la logística de la actividad de los niños, los coordinadores venden galletas, solicitan ayudas a sus amistades y compañeros de estudio, así como ahorrando dinero de su propia beca.
El movimiento "Se Busca un Chiki" persigue los siguientes objetivos: Apoyo y asesoramiento a las iglesias y la Comunidad en la ejecución de planes, programas y proyectos infantiles de carácter social, cultural, económico y ambiental. Empoderar a los jóvenes y sus familias del papel de agentes de cambio. Promover la capacitación en las iglesias y Comunidad para valorar y fortalecer sus habilidades y conocimientos en cuanto a al ministerio con los niños. Ir y buscar niños para que se acerquen a Jesús.
También esperan resultados para mejoras en las condiciones de vida de los niños, jóvenes trabajando en favor de la sociedad, comunidad e iglesias a nivel local y mundial empoderadas y potenciadas en cuanto al ministerio infantil, iglesias motivadas a discipular a los niños que asistan a los eventos masivos y niños iniciando su compromiso con Cristo.
Luego de una tarde divertida con juegos infantiles y animación de payasitas junto a los jóvenes voluntarios de Ocoa y Moca, todos los niños y niñas recibieron una merienda, bizcocho y juguetes. Este movimiento también promueve alianzas estratégicas infantiles con el fomento entre las iglesias, ministerios y agencias la unión de esfuerzos con los recursos que cada organización tiene con el fin de lograr un mayor impacto.
Esta gran actividad de bendición y amor, es el inicio en el país de eventos similares cada año, al menos esas son las intensiones de este equipo de jóvenes con objetivos bien definidos y poniendo siempre delante a Dios. Son eventos que valen la pena, pues no solo por el regalo a los niños y niñas, sino por llevarles ese mensaje de fe, compañerismo, alegría y de vida, pero además de compartir lo pocos que tenemos con el prójimo.
Fue una tarde especial para los niños; preparada con amor, determinación y guiados por Dios, lo que les permitió que todo quedara bien. Felicitamos a los jóvenes encabezados por Dharalí Pujols y Ana Gerónimo, quienes organizaron este evento "Se Busca un Chiki" y que lo trajeron a San José de Ocoa para beneficiar alrededor de 300 niños y niñas. Esperamos que continúen con este gesto de bendición que nos brinda fe para creer en lo bueno, en lo positivo y en el amor al prójimo.