No sólo tienen un salario de miseria, sino que tampoco son protegidos como se debe ante la vulnerabilidad a enfermedades de los recolectores de basura en San José de Ocoa. Una alcaldía como la de Ocoa que recibe mensualmente casi 4 millones de pesos con los arbitrios, no se preocupa por brindar las condiciones favorables para esos empleados, al menos para que tengan un uniforme que los identifique y los proteja, pero además buenos guantes y sus respectivos tapabocas. Se necesita que sean más considerados con esas personas, que tienen derechos, pero quizás no lo reclaman para no perder su empleo. El flamante alcalde de Ocoa sí dispone de presupuesto para boletos aéreos 2 y 3 veces al año sin ningún beneficio para el pueblo, más que la francachela y el figureo, que bien pudiera aprovechar esos viajes y sus supuestas relaciones hasta con Obama y el vice presidente Biden, para gestionar quién haga la donación de esos uniformes, que no creo que tengan un valor mayor que 2 boletos aéreos a Estados Unidos.
Otro problema es la infunsionar Fuente del parque Libertad, que muchas veces se convierte en criadero de mosquito, pero por las noches es la "boca del lobo" por la poca iluminación, que hacen de esa área un antro de drogas, sexo y el escenario ideal para ladrones. Qué puede costar preparar esa área con una buena iluminación, hacer de la Fuente un lugar atractivo y protegida por los "eficientes" policías municipales permanentes en el lugar; al menos uno de ellos. Con lo que cuesta una serie de fuegos artificiales, de poco menos de 4 minutos para celebrar el inicio de la Navidad, se compraría parte de los uniformes para los recolectores de basura, o parte de la iluminación del área de la Fuente. Un parque que es definido como uno de los mejores del país, no debe tener una área en esas condiciones, pero un pueblo tan limpio como Ocoa, se merece tener recolectores de basura identificados con uniformes y su salud protegida.
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